gas xenónimpulsa varios sistemas clave de propulsión de naves espaciales que aprovechan su alto peso molecular e inercia:
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Propulsores de iones: el xenón se ioniza y se acelera eléctricamente a alta velocidad, lo que permite un mantenimiento eficiente de la posición.
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Propulsores de efecto Hall: los iones de xenón generan empuje para maniobras orbitales con un uso mínimo de propulsor.
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Propulsores Resistojet: el gas xenón calentado proporciona maniobras de bajo empuje para control de actitud y correcciones orbitales.
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Micropropulsión: los propulsores MEMS utilizan pequeños flujos de xenón para un control preciso de la orientación de los satélites pequeños.
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Detección de fugas por satélite: Trace xenon localiza con precisión microfugas en propulsores y otros sistemas sellados de naves espaciales.
El gas xenón es un propulsor ideal: es inerte, denso, se almacena fácilmente en forma líquida y es compatible con tecnologías avanzadas de propulsión espacial eléctrica.
Hora de publicación: 20-sep-2023